EL SENDERO DEL COLGADO
Detente para seguir avanzando.
Si tú no lo haces, la vida lo hará por ti.
Es tiempo de parar, de observar, de no hacer.
Es un alto en el camino,
necesario para que puedas continuar,
para que puedas ver las cosas desde otra perspectiva,
desde otro prisma, desde el vacío del no ser.
Es el sacrificio de la espera, de la entrega, de la paciencia;
para que todo se vuelva a posicionar en su forma natural,
para que todo vuelva a encontrar su cauce.
Cuando estamos yendo demasiado rápido, la vida nos para en forma de enfermedad, de accidente, de contratiempo difícil;
y es que no nos damos cuenta de que hay cosas que deben caer, que deben parar, que deben dejar de ser.
Entonces… ¡detente!
No tengas prisa; porque quizá tengas que sacrificar algunas cosas, para que algo más grande pueda llegar a tu vida.
Con gratitud,
Alicia





